Hola, como están? Les cuento que este espacio nació, por más de un motivo. Una, que me encanta sacar fotos de experiencias. Buscaba una plataforma donde ser mas selectiva con las imágenes y además complementarlo con la escritura, como forma de registro de momentos.
Hace un tiempo atrás escuche que documentar y capturar no son lo mismo.
Capturar, es básicamente recolectar datos en formato de fotos, videos, información, escritos, etc.)
Documentar en cambio, es reunir todo lo capturado y darle forma, pasando por un proceso de selección intencional y consciente.
Al ser humano le aterroriza olvidar, por eso tenemos una fijación por recordar y ser recordados. Esa es una de las razones por las cual intentamos capturar nuestras experiencias.
En el proceso de querer capturar para luego recordar, nos olvidamos del aquí y ahora, de disfrutar el momento presente.
Eso, no quiere decir que debemos dejar de capturar fotos o videos. Quiere decir, que debemos hacerlo, pero de una forma más consciente y selectiva. Elegir momentos para ser retratados, y otros almacenados en nuestra memoria.
A su vez, complementarlos con la posterior documentación de esa experiencia vivida, abarcada desde los diferentes sentidos.
Porque capturar una foto, solo documentamos el sentido visual. En un video o audio, el sentido auditivo. Un descripción textual, que me te despierte el sentido del olfato o del gusto, como también podría ser un aroma específico. Y el sentido del tacto, con una textura, un objeto que te haga recordar esa experiencia.
Particularmente, reconozco que soy de sacar muchas fotos y videos. Estoy en proceso de ser mas selectiva con el contenido que quiero retratar y recordar.
En cuanto a los escritos, uso una bitácora para escribir de vez en cuando. Es un buen ejercicio de introspección y análisis, el cual es muy funcional para documentar. Una especie de diario para plasmar, sobre todo experiencias conscientes con el único fin de documentar.
En cuanto al sentido olfativo, es muy poderoso a nivel mental. Hay olores que nos recuerdan a determinada etapa de nuestra vida, o aromas que nos recuerdan ciertas experiencias y nos hacen revivirlas, cada vez que sentimos ese aroma específico. Conservo un aromatizante que cada vez que lo huelo, me hace acordar a un lugar. Un body splash, que me recuerda a mi adolescencia, que lo amo. La marca ya no está en el mercado, pero sin embargo hay uno que me compré hace poco, y se le parece bastante. Mi cerebro automáticamente lo asoció a ese.
La importancia de poder recordar, no solo por visualizar algo, sino también recordar sensaciones o emociones que teníamos en ese instante.
En definitiva, debe preguntarnos: ¿Con que me quedó de lo capturado, que me haga acordar a ese momento? Y con eso en la mente, empezar a descartar fotos, videos, etc.
La clave está en priorizar lo que queremos documentar. Sino documentamos, se pierde registro e información relevante. También sirve como herramienta para reflexión, para no volver a cometer ciertos errores, brinda contexto, panorama e impacto general que tuvo esa experiencia o momento en nuestra vida.
Documentar nuestra vida, te teletransporta.
Me despido con esta pregunta: ¿Qué experiencias te gustaría documentar para perpetuar por siempre y teletransportarte, cada vez que lo desees?
Un abrazo, Marian.